Salud

La monitorización precisa de la temperatura es crucial en entornos de salud. Los sensores de temperatura garantizan que los medicamentos y las muestras biológicas se almacenen y transporten en condiciones óptimas, preservando su eficacia y seguridad. Además, en aplicaciones médicas, los sensores de temperatura pueden desempeñar un papel vital en la supervisión de pacientes, ayudando a detectar cambios en la temperatura corporal que podrían indicar problemas de salud o enfermedades en una etapa temprana.